Un entrenamiento de "sobre velocidad" puede desempeñarse corriendo en cuestas hacia abajo, en una cinta a velocidades altas o siendo remolcado con algún tipo de soga. Está claro que correr sobre terrenos inclinados es la opción más práctica, puesto que no requiere de aparatos. No obstante se debe tener sumo cuidado, ya que al desarrollar un ritmo tan acelerado, el riesgo de lesionarse es alto. Más aún si se entrena en terrenos irregulares o muy duros.
Pero, ¿por qué será útil entrenar más rápido de lo que en realidad se puede?
Precisamente, el fin de estos entrenamientos será un futuro aumento en la velocidad de carrera. Esto se logra a través de estimular al sistema nervioso y muscular a desarrollar movimientos rápidos. Está claro que la potencia (la capacidad de realizar esfuerzos a velocidades máximas) es una capacidad neuromuscular, y estas "ayudas" logran adaptaciones que serán beneficiosas. Si se traza un paralelo con un gimnasio, las series asistidas buscan un efecto similar en otro campo.
Por último, debe mencionarse que este tipo de entrenamiento debe realizarse en un período cercano a las competencias y en dosis controladas, puesto que excedernos podría significar sobre exigir a los sistemas de potencia del cuerpo.
Mientras se emplee adecuadamente, permitirá acercarse a la meta cada vez más rápido.
Por David Flier para FitnessOnline.com.ar